ALFIN ARGENTINA

La alfabetización informacional pone como centro a la persona, de modo que la utilización de las tecnologías deben ser incorporadas como herramientas de comunicación y producción.

18 noviembre, 2008

Las revoluciónes desde la Web : innovación participativa


Roser Vilar establece esta charla con el Japonés Hiroshi Tasaka ,uno de los principales analíticos y pensadores sobre la sociedad actual de su país. Hiroshi Tasaka, se dedica a investigar entre otras cosas la relación entre los cambios sociales y económicos y la influencia que la TIC han tenido en ellos.
El pensador convencido que la constante de este siglo son los incesantes cambios, tiene claramente identificado que es lo que hay que comunicar a los jóvenes en el mundo laboral.
En este reportaje explica los cambios producidos para la Web 2.0 y habla sobre el cambio de paradigma en innovación.

Roser Vilar.- ¿Cree que el nueva estándar de web 3.0 significará una nueva manera de entender Internet?
Hiroshi Tasaka.- Nadie sabe exactamente, a día de hoy, qué será la web 3.0 de manera que antes de hablar de esta nueva web se tiene que entender bien la web 2.0. Dentro de la web 2.0 hay muchas revoluciones y una de ellas es la de la sabiduría colectiva, es decir, que muchas personas pueden aportar sus conocimientos dentro de la comunidad. La segunda revolución es que los productores y los consumidores pueden ir de la mano para crear los nuevos productos. La tercera, es la revolución de la comunicación no escrita, es decir, de la imagen. Ahora hay una manera más fácil y rápida de comunicar sin texto escrito e incluso sin palabra, únicamente con la imagen.

R.V.- ¿Las personas somos conscientes de la importancia de estas tres revoluciones?
Hiroshi Tasaka.- Actualmente no. Es más importante que sepamos explotar este potencial antes de hablar de lo que será la web 3.0. A veces me ha tocado hablar de la visión de esta web y me gustaría remarcar dos conceptos. Uno es el de Sociedad da Vinci: podemos desarrollar todos nuestros talentos en la nueva sociedad. Evidentemente no somos genios como Leonardo da Vinci pero podemos hacer que florezcan todos los talentos escondidos porque, gracias a Internet, durante el día puedo ser un director comercial de una empresa y por la noche me transformo en un blogger que escribe ensayos y se transforma en un emprendedor social. Esto es así porque a través de Internet y la web podemos usar el tiempo de una manera más eficiente. Y también es una manera más fácil de transformarnos en buenos profesionales. Si quisiera ser un buen fotógrafo, hace unos años tendría que haber estado mucho tiempo estudiando. Ahora se puede ser un buen fotógrafo utilizando las cámaras digitales, sin mucho esfuerzo. Este es únicamente el principio de una historia muy importante, porque si ahora lo que podemos hacer es mostrar nuestros talentos, más adelante nos podremos expresar y podremos llegar a toda la sociedad.


R.V.- ¿Por qué es importante esto?
Hiroshi Tasaka.- Expresarse uno mismo es una manera de sanarse. Hasta ahora tenías que acudir a un psicólogo y ahora muchas personas nos van a escuchar. Y esto es importante porque en esta comunicación hacia otros expresamos nuestro “yo” oculto. En la vida diaria sólo mostramos una o dos personalidades y tenemos muchas caras ocultas. De manera que reprimimos el resto de personalidades y esta es la causa de muchas enfermedades mentales. Tenemos que expresar estas personalidades ocultas para escucharnos a nosotros mismos. Internet y la web es una buena herramienta para expresar las personalidades ocultas sin que exista ninguna confusión. La parte importante de la web 3.0 no será el desarrollo tecnológico, sino que transformará la sociedad y su pensamiento.


R.V.- En un sistema jerárquico, según usted, el ego acaba matando a las ideas. ¿El buen líder es aquel que está dispuesto a escuchar a los demás?
Hiroshi Tasaka.- Sí. A partir de ahora, una de las habilidades que tiene que tener un buen gestor es ser un buen consejero. El papel de un consejero no es advertir o aconsejar sino el de escuchar la voz profunda de la persona que le habla. Si tú fueras mi cliente te tendría que escuchar desde el fondo de mi corazón. Pero en un sistema jerárquico, los gestores intentan manipular a sus equipos.


R.V.- En las empresas normalmente se tiene en cuenta las ideas de los trabajadores que lleva más años en la empresa y, en cambio, a los recién llegados no se les escucha tanto, por mucho talento que tengan. ¿Cómo podemos cambiar este sistema de gestión del talento?
Hiroshi Tasaka.- El problema es que los trabajadores veteranos son una barrera para los jóvenes. Lo primero que se tiene que intentar es cambiar la actitud de la gente veterana pero para eso se tiene que gestionar el ego de las personas. Los egos pequeños no quieren cambiarse a si mismos. Las personas veteranas piensan que no necesitan cambiar porque con los años han adquirido muchas habilidades en la empresa. Desde el punto de vista de los que son unos verdaderos profesionales, las habilidades de estas personas no son las correctas y todavía les falta un largo camino por recorrer.

R.V.- ¿Cómo se cambia la actitud de las personas más veteranas?
Hiroshi Tasaka.- Lo primero es hacerles entender que no son buenos profesionales, incluso la gente mayor tiene que crecer en su trabajo. Esta es la actitud que se tiene que cambiar. Mucha gente que está en la cima de su profesión, ven como los jóvenes están evolucionando y subiendo en las empresas y les indican como lo tienen que hacer. La actitud que tiene que cambiar es que tienen que ser conscientes que no han llegado a la cima de su carrera, sino que se encuentran a medio camino. Los más jóvenes tienen que transmitir el mensaje de unidad: vamos a subir juntos hasta la cima. Para que se pueda producir este cambio, yo he escrito más de 50 libros en Japón, por ejemplo, “¿Cuál es la recompensa para el trabajo?”. La respuesta es que no es el dinero, sino que hay cuatro recompensas invisibles muy importantes: la felicidad de hacer bien el trabajo, mejorar las técnicas y las habilidades, crecer como persona y el encuentro con otros seres humanos. Si logramos cambiar la mentalidad y dejar de pensar que la única recompensa que podemos tener en nuestro trabajo es un aumento salarial, podremos lograr que los trabajadores veteranos cambien su actitud. Y ésta es la educación que se les tiene que proporcionar a los jóvenes.

R.V.- ¿El acceso globalizado a la nuevas tecnologías está creando una nueva sociedad del conocimiento?
Hiroshi Tasaka.- Internet es un lugar en el que se pueden encontrar conocimientos de todo el mundo. La paradoja es que cuando la gente mayor usa Internet no hay nada que les diferencie de los jóvenes. Todo el mundo está al mismo nivel. Pero, en cambio, la gente mayor tendría que tener más habilidades que los jóvenes. Tenemos que diferenciar lo que es conocimiento y la sabiduría, que no puede escribirse. Lo más importante es que la gente joven aprenda los conocimientos y que la gente mayor aprenda esta sabiduría que para ellos es más accesible.

R.V.- ¿Esto quiere decir que Internet nos vuelve menos sabios?
Hiroshi Tasaka.- Correcto. Internet es muy bueno pero es más importante la experiencia. Si yo quiero evolucionar como profesional, el significado de Internet es ahorrar tiempo. El tiempo que he ahorrado lo debería usar para adquirir más experiencia, así que Internet es una herramienta para ahorrar tiempo. Este es el desarrollo que debería tener la sociedad actual.

R.V.- En la nueva sociedad del conocimiento, ¿qué papel desarrollarán los genios?
Hiroshi Tasaka.- ¿Cuál es el papel de un genio en la sociedad? Aportar innovación y creatividad. Pero realmente el significado de un genio en la sociedad es tener una visión de futuro. Mucha gente piensa que su existencia es muy distinta a la de un genio, y esto no es cierto. En realidad, sólo desarrollamos un 10% de nuestro potencial y los genios logran desarrollar el 60% o 70% de su talento. Lo que tenemos que entender es que los genios son un ejemplo de cómo podemos desarrollar nuestro talento y llegar a su nivel. No son tan distintos a nosotros como nos pensamos. Sólo nos muestran el camino que tenemos que seguir.

R.V.- ¿Y de qué manera puedo llegar a ser un genio?
Hiroshi Tasaka.- Esto es un tema muy profundo. Una parte importante en esta temática es el subconsciente. Por ejemplo, si dibujo dos líneas paralelas y te digo que corras por estas líneas, esto es fácil. Pero si ahora te digo que pases por un puente muy estrecho que está encima de un gran abismo, no lo harás porque el miedo te lo va a impedir. Tenemos la habilidad de andar por este puente pero el miedo no nos permite desarrollarla. Tú no te vas a creer nunca que eres un genio porque ya te han inculcado el miedo, en cambio, si los profesores enseñaran a los alumnos que las personas tenemos una gran capacidad para desarrollar nuestros talentos, esto cambiaría porque penetraría en el subconsciente de los niños. Además, a los jóvenes también se les tienen que inculcar ciertas ideas, como la que yo siempre les digo: ¡Vive ahora y vive lo mejor posible! Si vivimos el día a día y lo hacemos lo mejor posible, todos estos potenciales acabarán saliendo. Un ejemplo que no he escrito en el libro soy yo mismo. ¡Por supuesto que yo no soy un genio! Hace 25 años que tuve una experiencia cercana a la muerte y el médico me dijo que no viviría mucho más. Evidentemente, esto fue un infierno para mí. Pero después de un par de meses en este estado, tomé consciencia de que si tenía que morir pronto, lo que tenía que hacer era vivir cada día intensamente. Cuando me despertaba pensaba que Dios me había hecho un regalo y lo que quería era aprovecharlo al máximo. Y cada día cuando me acostaba, daba gracias por haber tenido un día fantástico y sólo pedía tener un día más. He pasado 25 años de esta manera. Vuelvo a repetir que no soy ningún genio pero he logrado que salga mi talento, sin ningún entrenamiento especial. Lo único que intento es hacerlo lo mejor posible.

R.V.- ¿Hacia dónde evoluciona el concepto de innovación?
Hiroshi Tasaka.- Hay un cambio de paradigma de la innovación. Hasta ahora, era una innovación de beneficencia. La gente recibía algo que había sido creado por el Gobierno o por las compañías. Pero a partir de ahora, se transforma en una innovación participativa en la que pueden contribuir muchas personas.