El siguiente es un texto presentado por la Lic. Ana María Peruchena Zimmermann (Argentina, ex presidenta de ABGRA) en World Library and Information Congress: 72nd IFLA General Conference and Council 20-24 August 2006, Seoul, Korea.
En el se describe el rol de las Asociaciones de Bibliotecarios en el desarrollo de la Alfabetización Informativa.
Reproduzco algunos de los párrafos y la conclusión:
“La necesidad de todo el mundo de contar con distintos niveles de Alfabetización informativa ha cambiado el rol de los Bibliotecarios quienes contribuyen con un papel activo al desarrollo de las habilidades informativas de los usuarios, a través de los recursos y servicios que ofrecen en las Bibliotecas. Por tal motivo, necesitan entrenarse y adquirir habilidades pedagógicas como instructores o facilitadores del conocimiento y la información en formatos no tradicionales.
Si bien la Biblioteca les provee de un adecuado entrenamiento, es importante para los Bibliotecarios involucrarse en las actividades que les podrán ofrecer las Asociaciones de Bibliotecarios, para desarrollar un programa completo que los convierta en expertos en el manejo de las herramientas y recursos de información disponibles en la Biblioteca y a través de Internet “( p4)
“Las Asociaciones de Bibliotecarios no solo comparten la visión de la IFLA de una Sociedad de la Información para todos, adoptada por la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en Ginebra en Diciembre de 2003, sino que también han adoptado algunos artículos de la Declaración de Toledo sobre la alfabetización informacional (alfin).
Art. 7: “Las asociaciones profesionales deben dar prioridad en su oferta de actividades de formación continua a los nuevos retos que impone la alfabetización informacional y el aprendizaje a lo largo de la vida”
Art. 8. Los agentes implicados en la promoción de la alfabetización informacional deberían establecer foros locales, provinciales, autonómicos y estatales, que se conviertan en plataformas de reflexión, difusión y cooperación interinstitucional. Art. 9. Los puntos prioritarios de reflexión para estos foros, que podrían constituir los primeros pasos en una agenda nacional de promoción de la alfabetización informacional, deberían ser:
Art. 9.1. Elaboración de un modelo y marco propio para las competencias fundamentales incluidas en la alfabetización informacional.
Art. 9.2. Elaboración de una propuesta curricular de alfabetización informacional que se adaptable a contextos bibliotecarios, disciplinares, de aprendizaje y vitales diferentes según los segmentos de población a los que vayan dirigidos.
Art. 9.3. Realización de un programa de actividades para la concienciación social acerca de la necesidad de la alfabetización informacional. “(p. 4)
“Ante el avance progresivo de las tecnologías de la Información, las Asociaciones de Bibliotecarios deben replantearse la obligación de contribuir a prestar apoyo a los Bibliotecarios, a través de la implementación de programas de Educación Continua, que promuevan el dominio de los nuevos procesos de información, como clave para el conocimiento, y la Formación de usuarios, y los Servicios de Referencia Virtual, como una estrategia para cumplir con uno de sus principales objetivos, “optimizar el nuevo rol de los profesionales de la Información”. Este nuevo rol, que se verá reflejado en el acceso a sus nuevos servicios, actuará como puente ante la brecha digital, con la creación de comunidades virtuales para el acceso remoto, permitiendo desde la orientación y el uso de la Biblioteca y sus Bases de Datos, hasta la investigación asistida a distancia (p. 5)
Si bien la Biblioteca les provee de un adecuado entrenamiento, es importante para los Bibliotecarios involucrarse en las actividades que les podrán ofrecer las Asociaciones de Bibliotecarios, para desarrollar un programa completo que los convierta en expertos en el manejo de las herramientas y recursos de información disponibles en la Biblioteca y a través de Internet “( p4)
“Las Asociaciones de Bibliotecarios no solo comparten la visión de la IFLA de una Sociedad de la Información para todos, adoptada por la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en Ginebra en Diciembre de 2003, sino que también han adoptado algunos artículos de la Declaración de Toledo sobre la alfabetización informacional (alfin).
Art. 7: “Las asociaciones profesionales deben dar prioridad en su oferta de actividades de formación continua a los nuevos retos que impone la alfabetización informacional y el aprendizaje a lo largo de la vida”
Art. 8. Los agentes implicados en la promoción de la alfabetización informacional deberían establecer foros locales, provinciales, autonómicos y estatales, que se conviertan en plataformas de reflexión, difusión y cooperación interinstitucional. Art. 9. Los puntos prioritarios de reflexión para estos foros, que podrían constituir los primeros pasos en una agenda nacional de promoción de la alfabetización informacional, deberían ser:
Art. 9.1. Elaboración de un modelo y marco propio para las competencias fundamentales incluidas en la alfabetización informacional.
Art. 9.2. Elaboración de una propuesta curricular de alfabetización informacional que se adaptable a contextos bibliotecarios, disciplinares, de aprendizaje y vitales diferentes según los segmentos de población a los que vayan dirigidos.
Art. 9.3. Realización de un programa de actividades para la concienciación social acerca de la necesidad de la alfabetización informacional. “(p. 4)
“Ante el avance progresivo de las tecnologías de la Información, las Asociaciones de Bibliotecarios deben replantearse la obligación de contribuir a prestar apoyo a los Bibliotecarios, a través de la implementación de programas de Educación Continua, que promuevan el dominio de los nuevos procesos de información, como clave para el conocimiento, y la Formación de usuarios, y los Servicios de Referencia Virtual, como una estrategia para cumplir con uno de sus principales objetivos, “optimizar el nuevo rol de los profesionales de la Información”. Este nuevo rol, que se verá reflejado en el acceso a sus nuevos servicios, actuará como puente ante la brecha digital, con la creación de comunidades virtuales para el acceso remoto, permitiendo desde la orientación y el uso de la Biblioteca y sus Bases de Datos, hasta la investigación asistida a distancia (p. 5)