Recuerdo el primer artículo que leí “El analfabetismo bibliotecario / Luis Bagunyá, Monica Baró, Teresa Maña. EN : CLIJ, Barcelona, (42): 13-7p. Set. 1992.-“Ese artículo me llevo a otra series de artículos muy interesantes, pero el desconocimiento y mi poca habituación a la búsqueda en Internet, mi fuente de información principal para acceder a estos tipos de documentos con información actualizada en esos momentos para mi, me dificultaron la labor.
A esta altura ya necesitaba con urgencia o una terapia para superar la confusión o buscar los recursos económicos necesarios, para realizar propuestas de capacitación que no estaban a mi alcance.
Luego comencé a descubrir la diversidad de traducciones del término Information Literacy, incluso su acrónimo en castellano y :¡¡¡ALFIN¡¡¡ pude expresar EUREKA.-
Definitivamente este largo recorrido de autoaprendizaje, anecdótico si se quiere, no impidió poder llegar a los resultados que buscaba, pero me costo llegar y no me cuesta reconocerlo.-
El concepto alfabetizar induce a pensar en un sujeto con suficientes capacidades para poder actuar y desarrollarse con autonomía en la sociedad. Este es el significante que la gran mayoría tiene con respecto al mencionado vocablo que según parece, permanecerá inalterable por un tiempo más en el diccionario de la Real Academia Española,[2] mientras que en los pueblos hispanohablantes se observa un acuerdo en cuanto a la evolución del mismo.
Esta evolución, hace necesario ponerle epítetos a la palabra alfabetizar para poder establecer acuerdos con relación a lo qué se hace referencia.
Quizás es esta la razón por la que se habla de múltiples alfabetizaciones o se distingue una de otra aplicándose diferentes adjetivos al vocablo; incluso los adjetivos o “epítetos” referidos al desarrollo de las mismas capacidades suelen diferenciarse según las regiones donde se aplican.
Sin embargo en las leyes educativas el vocablo alfabetización se sujeta a su literal definición; aplicación literal que ha contribuido, y lo sigue haciendo, a dilatar la brecha entre los miembros tanto de una misma sociedad ,como de las sociedades de distintos países, cuya dimensión crece aún más en proporción al avance que obtienen quienes han entendido a la información como recurso imprescindible para la producción de conocimiento.-
Un nuevo contexto que esta dominado por las nuevas formas y las nuevas herramientas para comunicarnos y que repercuten en el acceso a la información y al conocimiento.
Este cambio tecnológico ha afectado a todos los ámbitos de la sociedad y como consecuencia la capacitación de las personas para desenvolverse en ella y la relación entre lectura del mundo y lectura de la palabra.
La tecnología de la información y la comunicación (TIC) como canal de transmisión de información y comunicación ha dado un nuevo sentido a la alfabetización necesaria en las personas. Se trata como dijo Alfonso Gutiérrez Martín (2003) de la capacidad para analizar, razonar y comunicar información eficazmente a la hora de resolver problemas específicos en contextos determinados.
Establecer de forma explícita lo que hoy define al vocablo alfabetizar en la sociedad hispanohablante, requiere de un análisis y un marco teórico más profundo que los utilizados en este artículo, que sólo pretende poner en vidriera un asunto pendiente que no debería demorarse más o darse a conocer los fundamentos por lo cual esto no es necesario.
Cuando se consultan documentos referidos a diferentes tipos de alfabetizaciones, la mayoría acuerda tácitamente con esta necesidad de hacer explicito la evolución que ha manifestado el término, pero son contados los que determinan de forma clara y manifiesta la necesidad de normalizar la definición del término alfabetizar y de plantear o exigir una redefinición en los diccionarios de lengua castellana : “la noción que todos conocemos de estar alfabetizado en la escuela pasó de tener una significación unívoca a una plural puesto que actualmente la función alfabetizadora de la escuela requiere proveer a los diferentes sectores de la sociedad de herramientas complejas que le permitan utilizar la lengua escrita con rango de ciudadanía. Esto supone para cada persona, el dominio que otorga informarse acerca del mundo, comprenderlo y la posibilidad para decidir cómo transformarlo o mejorarlo. De este modo, la alfabetización se aleja de la visión restringida del simple descifrado del sistema de escritura para transformarse en una noción ideológica compleja que incluye formar seres críticos capaces de tener su propia posición frente a los objetos socialmente validados. En palabras de Emilia Ferreiro: "La democracia plena es imposible sin niveles de alfabetización por encima del mínimo del deletreo y la firma. No es posible seguir apostando a la democracia sin hacer los esfuerzos necesarios para aumentar el número de lectores (lectores plenos, no descifradores)”[5].
No se puede seguir justificando esta carencia con los distintos niveles de alfabetización que se imparten, porque sólo es una forma mas de enmascarar la exclusión de algunos sectores sociales, de no ver el problema para no tener que resolverlo.
A mi modo de ver esta redefinición establecería acuerdos como también un punto de partida común a todos los procesos cognitivos, especialmente aquellos relacionados con la educación formal desde su inicio, como así también permitiría políticas educativas acordes a las demandas actuales.
“Hoy el aprendizaje es un proceso interactivo y creativo. Y el conocimiento es determinante en el nuevo paradigma productivo. No basta con asimilar informaciones; hay que saber seleccionarlas, relacionarlas y hacerlas converger hacia procesos creativos. La escuela debe dotar al educando de capacidades para enfrentar los nuevos desafíos, habérselas con las múltiples racionalidades vigentes, profundizar su espíritu crítico. En fin, saber convertir la información en cultura y la cultura en sentido de vida. Educar es saber lidiar con la diferencia y lo diferente [por que] el educando que no se siente ni se sabe diferente corre el riesgo de ceder ante la masificación mediática. Buscará en la imagen de ese espejo retorcido un rostro que no es el suyo y que, sin embargo, le fascina por la ilusión de que, al negar sus raíces, habrá de alcanzar aquel otro ser que sólo existe en su fantasía.
Uno de los grandes desafíos de la educación es cómo infundir vivencias comunitarias como expresión de singularidades, nunca de despersonalización. Ese situarse en el lugar del otro, tratar de ver el mundo con los ojos del otro, es lo que provoca cambios de lugar social y epistémico, y crea las condiciones de la convivencia democrática. En resumen, verbalizando una expresión de moda, es necesario aprender a desterritorializarse para saber resignificar los sentidos.[7]
Alfabetizar para el futuro, sin dejar de cubrir las urgencias del presente ,debería ser el enfoque principal de quienes trabajan en procura del desarrollo de capacidades necesarias para la sociedad actual, para lograr que cada nivel de la educación formal cumpla el rol que le corresponde.
La sociedad requiere ciudadanos bien instruidos lo cual significa que el aprendizaje se convierte en una actividad que acompaña al hombre a todo lo largo de su vida.[8]
REVISIÓN DE LOS CONCEPTOS DE ALFABETIZACIÓN
INFORMACIONAL Y ALFABETIZACIÓN DIGITAL por
David Bawden http://www.um.es/fccd/anales/ad05/ad0521.pdf
[2]El Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, define este vocablo como enseñar a leer y escribir.
[3]Término utilizado por el Ministerio de Educación de Argentina, en sus comunicaciones a los docentes.
[4]Freire, op.cit.
[5] ENSEÑAR A ESTUDIAR http://abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/EGB/boletin_educativo/doc/ensenaraestudiar.pdf
[6]Incluso en este mismo artículo se ha tenido que apropiarse de esos epítetos para poder llegar al planteo.
[7]Frei Betto (Alai), El estudiante de 1907 en el 2007, Observatorio Latino-Americano de Políticas educativas http://www.lpp-uerj.net/olped/exibir_opiniao.asp?codnoticias=20870 ( consulta 7/08/2007)
[8]L. H. Indergaard, “Invertir en los niños vale la pena: Sumario de la sesión: Potenciar la alfabetización desde los bebés hasta los jóvenes” en IFLA Council and General Conference, núm., 70, 2004 (http://www.ifla.org/IV/ifla70/papers/021s_trans-Haga%20Indergaard.pdf).
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