La aplicación asidua del aprendizaje colaborativo como técnica instruccional,
contribuye a la formación del futuro profesional que habrá de desempeñarse
en colaboración permanente con la construcción de las realidades
económicas, sociales y humanas que le corresponderán vivir.
Actualmente, docentes y estudiantes conviven en una sociedad con cambios acelerados que producen una dinámica en la que los conocimientos de las diferentes áreas del saber evolucionan de forma apresurada.
El gran caudal de información sumado a los cambios constates que se producen en las nuevas tecnología de la comunicación trae como consecuencia, la necesidad de hacer transformaciones en los procesos didácticos, de generar enfoques educativos innovadores centrados en el estudiante y su aprendizaje, centrados en los procesos de construcción de conocimientos y no tanto en su transmisión y de aprovechar los beneficios que brindan estas nuevas estrategias en la enseñanza para promover la cooperación intelectual, científica y pedagógica.
La introducción del aprendizaje colaborativo (AC) ha ido acompañado de cambios importantes en la organización del trabajo en el aula.
Según Driscoll y Vergara (1997: 91) existen cinco elementos que caracterizan el aprendizaje colaborativo:
(1) responsabilidad individual: todos los miembros son responsables de su desempeño individual dentro del grupo
(2) interdependencia positiva: los miembros del grupo deben depender los unos de los otros para lograr la meta común
(3) habilidades de colaboración: las habilidades necesarias para que el grupo funcione en forma efectiva, como el trabajo en equipo, liderazgo y solución de conflictos
(4) interacción promotora: los miembros del grupo interactúan para desarrollar relaciones interpersonales y establecer estrategias efectivas de aprendizaje
(5) proceso de grupo: el grupo reflexiona en forma periódica y evalúa su funcionamiento, efectuando los cambios necesarios para incrementar su efectividad
Ingrid del Valle García Carreño, de la Universidad Autónoma de Madrid, del Programa de Doctorado: Innovación al Profesorado de Facultad de Formación de Profesorado y Educación ha realizado una Propuesta para promover el aprendizaje colaborativo y su aporte a los salones de clases divergentes.
Ella analiza algunas de las técnicas para promover el aprendizaje colaborativo en el sistema educativo y cómo abordar la diversidad en las aulas.
El aprendizaje colaborativo, tema central de esta investigación, es examinado como un recurso didáctico que ayuda al principio de la socialización del conocimiento capacitando a los estudiantes para realizar actividades en conjunto a fin de desarrollar la solidaridad y el intercambio
Estructurada en dos partes, en la investigación se estudia primero la evolución del aprendizaje colaborativo como estrategia de enseñanza y luego se propone un diseño de aprendizaje colaborativo en asignaturas pertenecientes a la educación superior asociadas con docentes y grupos divergentes, con un alto grado de diferencias culturales, éticas, religiosas y morales dado el incremento de esta población.
El gran caudal de información sumado a los cambios constates que se producen en las nuevas tecnología de la comunicación trae como consecuencia, la necesidad de hacer transformaciones en los procesos didácticos, de generar enfoques educativos innovadores centrados en el estudiante y su aprendizaje, centrados en los procesos de construcción de conocimientos y no tanto en su transmisión y de aprovechar los beneficios que brindan estas nuevas estrategias en la enseñanza para promover la cooperación intelectual, científica y pedagógica.
La introducción del aprendizaje colaborativo (AC) ha ido acompañado de cambios importantes en la organización del trabajo en el aula.
Según Driscoll y Vergara (1997: 91) existen cinco elementos que caracterizan el aprendizaje colaborativo:
(1) responsabilidad individual: todos los miembros son responsables de su desempeño individual dentro del grupo
(2) interdependencia positiva: los miembros del grupo deben depender los unos de los otros para lograr la meta común
(3) habilidades de colaboración: las habilidades necesarias para que el grupo funcione en forma efectiva, como el trabajo en equipo, liderazgo y solución de conflictos
(4) interacción promotora: los miembros del grupo interactúan para desarrollar relaciones interpersonales y establecer estrategias efectivas de aprendizaje
(5) proceso de grupo: el grupo reflexiona en forma periódica y evalúa su funcionamiento, efectuando los cambios necesarios para incrementar su efectividad
Ingrid del Valle García Carreño, de la Universidad Autónoma de Madrid, del Programa de Doctorado: Innovación al Profesorado de Facultad de Formación de Profesorado y Educación ha realizado una Propuesta para promover el aprendizaje colaborativo y su aporte a los salones de clases divergentes.
Ella analiza algunas de las técnicas para promover el aprendizaje colaborativo en el sistema educativo y cómo abordar la diversidad en las aulas.
El aprendizaje colaborativo, tema central de esta investigación, es examinado como un recurso didáctico que ayuda al principio de la socialización del conocimiento capacitando a los estudiantes para realizar actividades en conjunto a fin de desarrollar la solidaridad y el intercambio
Estructurada en dos partes, en la investigación se estudia primero la evolución del aprendizaje colaborativo como estrategia de enseñanza y luego se propone un diseño de aprendizaje colaborativo en asignaturas pertenecientes a la educación superior asociadas con docentes y grupos divergentes, con un alto grado de diferencias culturales, éticas, religiosas y morales dado el incremento de esta población.
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